Estamos en Rotary porque tenemos una íntima
verdad y una fe que predicar. Una fe que
es fuente permanente de esperanza y redención, porque por encima de todas
las pasiones tenemos tomada una posición
de vida que es un cántico renovador al
amor, a la dulzura, a la paz y al sacrificio.
Estamos en Rotary porque sentimos que
hoy, más que nunca y como nunca, son
verdad y son divinas aquellas creencias en la causa superior de una hermandad
humana, en que el hombre no vea el lobo en otro hombre y que la humildad no sea única, sino manso fluir del
corazón honrado.
Estamos en Rotary porque si bien somos
ciudadanos de un mundo sin fronteras,
sabemos amar a nuestra patria. Y
nosotros, todos los días, por fortuna, sentimos y pensamos la grandeza de la
patria, el bienestar de nuestros compatriotas y el destino todo de un mundo que
sólo por la lucha, por luchas como ésta en que nosotros estamos empeñados,
habrá de detener su marcha hacia el espacio abismal.
Estamos en Rotary porque entendemos que
la historia de nuestra querida institución, el sentido que la anima, debe
inspirarse en la idealidad generosa de los hombres que saben pasar por hondas
luchas intestinas, pero que a la primera convocatoria de la concordia, se estrechan
en un brazo fraterno y sin odios. Porque
queremos que esta nuestra escuela, sea la escuela de nuestros hijos; que ellos
sepan que aquí se nos enseñó a querer mucho a la humanidad, pero también a
querer mucho a la patria, a rendir
pleitesía a sus héroes, a saber que no
todo es tan fácil que pueda resolverse con un regaño del padre o con un
beso de la madre;
Estamos en Rotary para respetar y hacer
y hacer respetar la ley, sabiendo que la ley, cuando es justa, equitativa
y humanitaria, es definitiva.
Estamos en Rotary para hacer que sea
verdad la estupenda y tantas veces soñaba idea de una paz definitiva entre
todos los hombres…
Para todo esto, estamos en Rotary.
VIVE ROTARY – CAMBIA VIDAS
Comité de Información Rotaria
Noviembre 6/13.
Aurelio Licon Baca
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