Rotary, institución humanista por excelencia, es sin duda alguna un
verdadero baluarte de la tolerancia, pues respeta plenamente al ser humano y
procura encontrar, por todos los medios a su alcance, el camino y los métodos
más adecuados que nos conduzcan a un mundo en que imperen el entendimiento, la
comprensión y la paz.
Así se explica que hombres de selección, de todas las razas, credos y
doctrinas, se congreguen semana a semana en clubes esparcidos en el mundo , en un clima de
convivencia de tal magnitud que, al calor del mismo, es posible aunar
esfuerzos, pulir asperezas, limar egoísmos e intensificar los lazos de amistad,
que son una de nuestras características más señeras.
Si queremos seguir disfrutando de la dicha inmensa que nos depara esta
singular característica de nuestra institución, empeñemos no solamente nuestros
esfuerzos, sino además toda la potencia de nuestros espíritus, para que nuestro
Club Rotary siga siendo, en los inquietantes momentos actuales, un seguro y
auténtico oasis de bien entendida tolerancia.
La tolerancia es la más bella
palabra que ha escrito la civilización. El límite que nos separa de la
barbarie, lo que hace amable la vida, lo que le evita a lo pueblos desangrarse
y aniquilarse en luchas fratricidas.
Donde hay un hombre tolerante hay un hombre civilizado, hay un hombre
que tiene el sentido relativo de las cosas humanas.
Fue un hombre esencialmente tolerante, voltaire, cuando dijo a su adversario:
“Odio las ideas que profesas, pero daría la vida por defender el derecho que
tienes para profesarlas”.
Y
en este mundo donde todo llama a la convivencia, a la paz y al trabajo, Rotary
levanta y enarbola la bandera de la tolerancia.
Cada rotario tiene su verdad,
debe tenerla, pero debe respetar la verdad ajena, por eso el rotario no discrimina, y considera que
todo hombre tiene el derecho de pensar, de profesar unas ideas y
servirlas, Pero que está obligado con su
país, con su ciudad, pero siendo como es el rotario un amante de su ciudad y de su país, tiene también un horizonte muy
amplio, porque a fin de cuentas el rotario también puede ser un ciudadano del
mundo.
La tolerancia nos invita a
respetar los reglamentos y apoyar y
respetar a sus dirigentes que entregan su tiempo y su máximo esfuerzo en bien
del club y de sus socios.
La tolerancia, pues, es el porvenir, y es el mejor aporte que podemos
hacer para alcanzar la paz y el entendimiento entre los hombres.
Comité e
Información Rotaria
Sept 12/12.
Aurlio Licon Baca
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