El expansivo
movimiento rotario, diseminado en el mundo, se basa y se nutre en el ideal de
servicio, poderosa fuerza impulsora que posee la singular virtud de elevar sin
cesar, por sí misma, su propia potencia,
que cree, en el espacio y en el tiempo, en el corazón del hombre.
Mas, el
rotarismo no se limita a propugnar y llegar a la práctica el ideal de servicio,
como base de toda empresa digna y
suprema vocación humana, sino que busca que ese ideal de servicio se concrete, se realice, bajo normas
superiores y equidad.
Rotary, de
esta suerte, promueve y estimula las grandes fuerzas bienhechoras, el espíritu
de cooperación y los hondos anhelos humanos de paz, justicia, libertad,
bienestar, salud, cultura amistad y mutua comprensión entre los hombres y entre
los pueblos.
Es escuela
positiva, capacitadora e inspiradora para servir a la comunidad y fortalecer en
cada rotario la plena conciencia de la importancia de su actividad al través de
su ocupación o del propio club.
Sensible a
las necesidades aflictivas y padecimientos humanos, su inalterable solidaridad
tiene expresión elocuente en diversas formas de ayuda y asistencia.
Con todo, Rotary no es institución que se
proponga la beneficiencia , ni actos de caridad.
Su Objetivo
es fundamentalmente, no una labor reparadora,
sino una constante creación y cooperación para que las metas del
quehacer humano sean asequibles y
provechosas individual y colectivamente.
Su acción vigorosa es forjadora, dinamizadora en los campos que
comprenden los grandes objetivos, los superiores ideales, que animan los pasos
y los infatigables esfuerzos del hombre.
Rotary es
servicio, servicio que eleva, que crea que enaltece y proporciona legítima y
auténtica satisfacción.
Y es que los
rotarios hacemos acopio de lo que esa gran mujer de América, Gabriela Mistral,
ha fijado maravillosamente en “El Placer de Servir”, Cuando señala que “Toda la
naturaleza es un anhelo de servir ;
sirve la nube, sirve el viento, sirve el
surco. Donde hay un árbol que plantar,
plántalo tú, donde hay un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú. Sé el que apartó la piedra del camino, el
odio de los corazones, y de las dificultades del problema. Hay la alegría de ser sano y la de ser justo;
pero hay la hermosa, la inmensa alegría de servir”.
Comité de
Información Rotaria
Mayo 15/13
Aurelio Licón
Baca
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